Hernández Chávez, Mónica Lissette2024-01-222024-01-222004-11-01https://hdl.handle.net/20.500.14492/6463A partir de los años ochenta el contexto de los países subdesarrollados se ve modificado por la implementación de una serie de reformas vinculadas con la liberalización de la economía, las cuales les permitirían acceder nuevamente a préstamos por parte de organismos financieros internacionales. Asimismo, con el surgimiento de la crisis de la deuda en la misma época, estos países, asumirían las condiciones impuestas por el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) con las que se tendría acceso a renegociaciones de la deuda y que tendrían implicaciones importantes en la forma en que se desenvolvería la política comercial1 y el nuevo modelo económico. Así, para esta época se desarrollan, desde estos organismos internacionales los programas de ajuste estructural (PAE) y las políticas de estabilización económica (PEE), con el propósito expreso de viabilizar la situación de balanza de pagos de dichas economías y hacer factible el pago de la deuda. En sintonía con esto para 1990 aparece el denominado ―Consenso de Washington; una serie de medidas de política económica diseñada desde los países desarrollados para ser aplicadas en los subdesarrollados, con los cuales se lograría concretar la implementación de los PAE/PEE y cuyos ejes principales serían: la apertura económica, la desregulación y las privatizaciones. En El Salvador, a partir de 1989, con la administración Cristiani, se comenzarían a realizar reformas estrechamente relacionados con los ejes de los PAE/PEE sin haber sido requeridas todavía por los organismos internacionales, pero que facilitarían el restablecimiento de los programas de préstamos para el país por parte de éstos. Las medidas de política económica del plan de dicho gobierno estarían vinculadas con: la eliminación de los controles de precios; disciplina de la política monetaria y financiera; simplificación de la estructura tributaria; apertura comercial y la flexibilización del mercado laboral. La apertura comercial constituye uno de los componentes de la reforma en los que más se avanzó; con esto se dio un giro significativo en la política comercial impulsado por la desgravación arancelaria, la supresión de subsidios, incentivos a la exportación de productos no tradicionales, ley de zonas francas y recintos fiscales y la fijación del tipo de cambio. Como parte del proceso de mundialización y apertura de las economías, El Salvador, además de dar continuidad a estas reformas, ha negociado y suscrito varios tratados de libre comercio (TLC) con algunos países de América Latina y se dirige a formar parte del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA). Aunque el comercio es un vector clave para el crecimiento económico, cabe analizar si éste constituye efectivamente el motor que podría impulsar el desarrollo de los países que todavía no lo alcanzan. En el actual contexto internacional, existe una tendencia marcada a establecer que la apertura comercial podría contribuir a la solución de dicho problema. Buena parte de las problemáticas tratadas en encuentros oficiales entre representantes de diversos países, y las realizadas por organismos internacionales como la OMC, están vinculadas con el impulso, preparación y defensa de políticas económicas vinculadas con el desarrollo de la apertura comercial. En este sentido, la temática de la apertura comercial se vuelve importante en tanto que ha impregnado las agendas económicas de la mayor parte de países del mundo, volviéndose así, uno de los principales factores que determinan la manera en la que se definen e implementan las políticas económicas dentro de los países, afectando la forma en la que se desenvuelve la actividad productiva de los mismos. La importancia de la apertura comercial no sólo se encuentra en que ésta puede ser un factor dinamizador tanto para el crecimiento económico como para el desarrollo, sino en que las políticas económicas globales parten, desde hace algunos años, del binomio comercio – inversión, postulando la desregulación y la apertura como algo indispensable para la consecución de dicho crecimiento y desarrollo. Dado que este proceso de apertura afecta las condiciones de vida de la población en general, en aspectos relacionados con el empleo, alimentación, producción, inversión, entre otros, se considera necesario aclararlo y dar a conocer las implicaciones que tiene con relación al crecimiento económico. Es importante, además, constatar desde la realidad salvadoreña las argumentaciones que lo justifican. En este contexto, se presenta la investigación: ―Efectos de la Apertura Comercial en el Crecimiento Económico de El Salvador durante el Período 1989-2003; con ésta se estudia el proceso de apertura comercial en El Salvador como un medio que permita identificar en qué condiciones la apertura comercial podría contribuir al crecimiento económico, a fin de establecer algunos lineamientos de política económica que contribuyan a estimular la actividad productiva del país. Además, se pretende analizar la continuidad del proceso de apertura comercial a través del TLC entre Centroamérica y Estados Unidos y su implicación en el crecimiento económico. La investigación se compone de cuatro capítulos. En el primero se encuentra el marco teórico que sirve de base a la investigación; acá se establece, desde el punto de vista de la escuela clásica, neoclásica y neoestructuralista, la relación existente entre apertura comercial y crecimiento económico. Además se desarrolla la relación comercio internacional-desarrollo y comercio internacional – crecimiento económico desde la perspectiva neoestructuralista. Finalmente se destaca como antecedentes del trabajo, la importancia de los programas de ajuste estructural y de estabilización económica en el estímulo de la apertura comercial. Luego, en el capítulo dos, se describe la manera en que se han desarrollado las diferentes reformas económicas e institucionales en El Salvador, a partir de 1989 haciendo énfasis en lo relacionado con la política comercial. Asimismo, se hace un recuento de los distintos tratados comerciales e iniciativas internacionales en los que El Salvador ha sido incorporado. En el capítulo tres se analizan los efectos que la apertura comercial ha tenido en la economía salvadoreña, a través de las implicaciones de la desgravación arancelaria en las exportaciones, importaciones, y en la inversión; además, se examina el comportamiento del crecimiento económico a partir de dicha apertura y se establece su influencia en el comportamiento del empleo, principalmente de aquél relacionado con el sector externo. Cabe señalar que acá también se establecen las posibles repercusiones del TLC, entre Centroamérica y Estados Unidos, en el crecimiento económico del país, a partir de sus implicaciones comerciales y fiscales. Posteriormente, en el capítulo cuatro, se presentan las conclusiones y recomendaciones del trabajo tratando de establecer en qué condiciones la apertura comercial podría contribuir al crecimiento económico del país. Finalmente se presenta la bibliografía que ha servido de referencia.es-SVCrecimiento económicoapertura comercial330Efectos de la apertura comercial en el crecimiento económico de El Salvador en el período 1989-2003.Thesis