,Amaya De León, Ovidio2024-02-022024-02-021963-04-01https://hdl.handle.net/20.500.14492/18834La Pedagogía en El Salvador, lo mismo que la Medicina, ha olvidado tenazmente el problema de la enseñanza socio sexual; no porque no exista, sino porque al confrontarlo en nuestra vida diaria adoptamos una actitud propia de siglos ya pretéritos: cerramos los ojos, fruncimos el ceño y con voz que creemos respaldada por la divinidad decimos: “De eso no se debe hablar… en serio". Aquí en El Salvador, como en muchas partes del mundo, es cierta esta declaración: “mientras a todo hombre le está permitido el usar en su conversación un repertorio de bromas más o menos espirituales referentes a la sexualidad, no se consiente de ninguna manera el tomar en serio el instinto sexual y sus manifestaciones que son, sin embargo, el origen de la vida…” “sobre todo este dominio parece cernerse algo de prohibido y de atrayente. Se tiene la impresión de que esos hombres y mujeres adultos hablan de la sexualidad durante toda su vida como si fueran colegiales; con el mismo falso rubor y el mismo gesto pretencioso" Dejar así abandonado a su suerte a un niño es idea descabellada que no se le ocurrirá a nadie. Pero que, asombroso: a nuestros hijos, a nuestros niños y jóvenes, los dejamos ir solos por el mundo con su instinto sexual y sus tremendas potencialidades, sin haberles dado la mínima instrucción posible sobre lo que es y cómo debe gobernarse…es-SVSexualidaddivorciosmatrimonioeducación sexual613Thesis