Alfaro, Manuel EnriqueValera S., RobertoMachado, RamónMarti Salguero, Mario César2024-01-312024-01-311967-09-01https://hdl.handle.net/20.500.14492/15976La idea del cooperativismo parte, en primer lugar, del reconocimiento de un sentido gregario natural en el hombre. El príncipe Pedro Kropotkin lo hace residir en el "reconocimiento inconsciente de la fuerza que cada hombre toma prestado de la práctica de la ayuda mutua; de la estrecha dependencia entre la felicidad de cada uno y la felicidad de todos”. - Y en segundo lugar del reconocimiento de una soberana autonomía del hombre como persona que sólo se completa cuando entra en juego armónico con los demás. En el siglo XVIII Owen y Fourier, le proporcionan al cooperativismo, una espalda ideológica. Son ambos teóricos que parten de una idea distinta de la conducta humana, para plantear sus teorías sociales; mientras Owen creía que el carácter humano se puede moldear de cualquier manera, Fourier creía que la naturaleza humana era inmutable y que el medio que la rodeara debería estructurarse conforme a una tipología humana que él llegó a establecer en términos y en un número preciso, en su famoso Falausterio. "En uno de esos días húmedos, oscuros y tristes, como los de noviembre, cuando los días son cortos y el sol parece vencido por el desaliento y el disgusto, sin ánimo de brillar, algunos de esos tejedores sin trabajo, casi sin pan y completamente aislados en su estado social, se reunieron con el propósito de estudiar lo que más conviniera hacer para mejorar su situación". (8) Eran 28 obreros, tejedores de franela en su mayoría, que ante su condición de orfandad del poder decisorio y económico, se reúnen en la calleja del Sapo, en una insignificante ciudad del condado de Laucashire, Inglaterra, el 21 de diciembre de 1844 con la intención de reunir lo poco que les quedaba, sus esfuerzos personales, en la "Sociedad de los Probos Pioneros de Rochdale"es-SVCooperativascultivosurbanoideológico720Las Cooperativas de Vivienda en el futuro urbano de San SalvadorThesis