Portillo Guevara, Pedro AntonioSánchez Trejo, Erika MagalySaravia Guevara, Irving Alexander2024-01-222024-01-222022-04-01https://hdl.handle.net/20.500.14492/6559La generación de energía eléctrica en el país ha tenido distintos matices, por una parte, entre los años 1985-1995 tenía una participación alta de energías renovables representando alrededor del 90% en promedio durante dicho período, pero la implementación de medidas de carácter neoliberal incentivó a la producción con energías con base en fuentes fósiles o no renovables en la que los inversionistas vieron una oportunidad única al tener costos muy reducidos. La producción nacional era reducida y potenciada por las políticas que se implementaron en ese momento. Luego de no tener una regulación y darle poca importancia a temas de carácter energético surge la política energética nacional, la cual en términos generales tiene como objetivo la promoción de energías renovables para la distribución en la red eléctrica nacional, además de brindar este servicio de manera oportuna y de calidad, la mayoría de la población tanto rural como urbana a precios accesibles al alcance de todos; diversificando la matriz energética nacional para dar distintas soluciones a la demanda energética de los salvadoreños para no depender únicamente de fuentes no renovables de generación de energía que deterioran y ponen en riesgo la sostenibilidad ambiental de El Salvador creando un futuro incierto para nuevas generaciones, ya que según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo(PNUD) (PNUMA, 2010), la reducción y deterioro de ecosistemas naturales y la pérdida de biodiversidad se traducen en disminución de la calidad de aire, agua y suelo, dando como resultado el desmejoramiento en la calidad de vida humana. Seguir ejemplos de otros países de la región como Costa Rica y Uruguay los cuales han destacado por fomentar políticas públicas que abogan por el equilibrio económico, social y ambiental; logrando mayor generación de energía eléctrica proviene de fuentes renovables como energía hidroeléctrica, eólica, ii fotovoltaica, biogás entre otras, es de vital importancia para cumplir los objetivos planteados en la Política Nacional Energética de El Salvador. Para determinar la influencia de las energías renovables y no renovables en la evolución de las emisiones de gases de efecto invernadero se utiliza un modelo econométrico doble logarítmico el cual arroja como resultado que tanto el ingreso y las energías no renovables son las principales variables que explican la trayectoria de las emisiones de gases de efecto invernadero, ya que como se esperaba, al surgir un aumento en la actividad económica las energías no renovables aumentan la emisión de gases de efecto invernadero en 1.4% y en contra parte las energías renovables reducen la emisión en un 0.44%. De no ser corregido esto, representaría una restricción importante para lograr una matriz diversificada y en la cual se potencie la generación de energías renovables. Como conclusión general, la política energética nacional ha generado impactos importantes, ha creado un marco normativo jurídico a seguir para lograr las transformaciones necesarias y así conducir a una matriz energética diversificada, centrando esfuerzo en la generación de energías renovables tal como se demuestra en el modelo econométrico replicado, disminuyen las emisiones de dióxido de carbono (CO2) generando impacto positivo a la sostenibilidad ambiental en el país que asimismo es crucial para que futuras generaciones puedan disfrutar una mejor calidad de vida que la proyectada hasta ahora de seguir con iguales patrones en procesos de producción que son poco amigables con los ecosistemas, y aunque el trabajo y la voluntad política continúa siendo obstáculo, los resultados de tener una producción energética sustentada en fuentes renovables beneficiará enormemente a la población salvadoreña.es-SVSostenibilidad ambientalpolítica energética330Impacto de la política energética en la sostenibilidad ambiental de El Salvador, período (2010-2019).Thesis