Rivas, Rafael Alfonsor.r@ues.edu.sv2025-11-122025-11-121917https://hdl.handle.net/20.500.14492/32460Tesis (Doctorado en Jurisprudencia) -- Universidad de El Salvador, 1917El hombre primitivo ha tenido por sus semejantes muy poca estimación, los ha tratado cruelmente; sus sentimientos más desarrollados ha sido el egoísmo y la ha acercado a la civilización, ha cambiado de conducta con los otros hombres, suavizando la rudeza de sus actos y volviéndose más artero para dominar a los que le rodean. El fanatismo de las masas y el abuso que las clases directoras hicieron de ese fanatismo durante la Edad Media, enervo a los hombres, quienes dejaron apagar la antorcha encendida por la civilización que lo había precedido y el mundo no pudo caminar en tinieblas; se produjo el estancamiento social que duro hasta que Martín Lutero pronuncio el “ Hágase la Luz” de las conciencias; la luz se hizo, los hombres, nuevamente iluminados, vieron que el orden social en que Vivian era malo; alentados por la voz de los enciclopedistas que gritaban a todo pulmón los defectos del Antiguo Régimen.esAttribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 InternationalCivilizaciónFamiliaGobiernoPersonalidadClase SocialesMasasEl Proletariado. Breves consideracionesThesis