Cortés Martínez, Amadeo2024-02-022024-02-021953-05-01https://hdl.handle.net/20.500.14492/19068Los hechos relatados en este trabajo pondrán más qué esbozar una desconcertante situación, mostrarán apenas una faceta de un problema complejo, constituyen tan, sólo una pequeña fracción de un número múltiple, de calamidades, pero pueden servir de Índice para señalar un angustioso y, alarmante aspecto de nuestra sociedad. Asombra sobre manera el desprecio con que se estima y se valora la vida humana en nuestro medio, la frivolidad de la justicia ante las muertes más misteriosas y la indiferencia de la ciudadanía ante les actos delictuosos, evadiendo su colaboración, aun tratándose, de la gente de buena cultura, cuando, todo lo contrario, cada ciudadano debe ser cada un policía por, convicción un guardián de las leyes, un pionero en la cruzada centra la delincuencia. Si se trata de revolucionar al país, la justicia deberá marchar a la vanguardia, combatiendo al delincuente, garantizando a la persona honrada, protegiendo la moralidad y las buenas costumbres del individuo, como medio profiláctico para evitar, que este caiga en la corrupción y en el delito, su consecuencia. La historia nos ha enseñade que las civilizaciones más florecientes se han derrumbado cuando los pueblos se corrompieron en sus costumbres, por los vicios, perversiones, latrocinio, crímenes, etc. Nuestro pueblo no ha subido aun en la escala del. progreso y si descuidamos su aspecto moral y social, ese será el fatídico lastre que le impedirá levantarse.es-SVLegalcorrupciónjusticiadelito349Algunos aspectos de la medicina legal en El SalvadorThesis