Kohler Fontecilla, Erwin RafaelMario Alejandro, Avelar PinedaCea Carranza, David Salvadorap85061cc020312024-04-222024-04-222024-03https://hdl.handle.net/20.500.14492/27560La compactación de los suelos ha formado parte de los procesos constructivos de vías y otras estructuras desde siempre, ya sea de manera intuitiva o intencional, no fue hasta 1930 que un ingeniero de campo de la oficina de obras hidráulicas y abastecimiento de California R.R. Proctor realizó investigaciones sobre la relación de la humedad, densidad del suelo y energía de compactación, introduciendo la denominada curva de Proctor en donde se relaciona la densidad a distintos puntos de humedad para la obtención de una densidad máxima y humedad óptima, lo cual ha constituido desde entonces en un procedimiento para el control de calidad de los trabajos de compactación. A más de 90 años después de que R.R. Proctor realizará sus publicaciones, todas las especificaciones de trabajos viales contemplan el uso del mismo procedimiento de verificación de la compactación, el cual ha mostrado ser útil y ha funcionado, sin embargo, no sabemos con exactitud si al obtener esta compactación estamos dejando una capa para el caso de pavimentos con la rigidez requerida.esDeflectometro de impacto ligeroControl y aseguramiento de la calidadTrabajo de grado