Argueta Antillón, Luis2024-01-262024-01-261990-08-012309-687Xhttps://hdl.handle.net/20.500.14492/12128En El Salvador, la Constitución Política vigente, como las anteriores, proclama que "El Gobierno es republicano,democrático y representativo". En el Artículo 1, nuestra Constitución va más a fondo cuando establece que "El Salvador reconoce a la persona humana como el origen y el fin de la actividad del Estado en consecuencia, es obligación del Estado asegurar a los habitantes de la República, el goce de la libertad, la salud, la cultura, el bienestar económico y la justicia social". Esta proclama constitucional es un buen ejemplo de enunciado formal apegado a la concepción convencional de democracia. Pero por otra parte, la tiranía de una minoría dominante y la dictadura de un estamento militar, constituyen la negación más rotunda de la democracia real. Esta realidad de muchas décadas en nuestro país es, sin lugar a dudas, la verdadera causa del conflicto armado que ya no debería prolongarse un día más. Es hacia ese objetivo que la Universidad de El Salvador quiere ofrecer un aporte más y, de esa manera, cumplir con su misión histórica como Universidad Democrática. El proceso de diálogo negociación, como proceso paralelo al conflicto armado, ha adquirido significado, rumbo y dinámica diferentes en el transcurso de 1990; sin embargo persisten obstáculos que tienen su origen en visiones a históricas del mundo, así como en percepciones distorsionadas, individualistas y de grupo, en relación con el futuro de nuestra patria.es-SVConstitución políticademocratizacíoneconomía301Article