Domínguez Vargas, José MiltonGaleas, María FernandaGuzmán Bonilla, Sandra Elizabeth2024-02-272024-02-272012-09-01https://hdl.handle.net/20.500.14492/25023La Jubilación implica un cambio en la forma de vivir que se había mantenido durante muchos años y marca el comienzo de una nueva etapa en la vida de los trabajadores. Pando (1997) considera que cuando termina el ciclo laboral, la ausencia de trabajo puede ser una fuente importante de daños a la salud de los Jubilados, sobretodo en el área psicosocial. A lo que se suman los daños causados por la morbilidad ocupacional e indirectamente por el cansancio físico y mental que se acumuló y provocó con el tiempo daños no específicos a la salud, los cuales han sido llamados desgaste laboral. Aquella persona que trabajó durante 30 ó 40 años de su vida, se puede encontrar de pronto en una condición de desempleo más que de Jubilación, con alteraciones psicológicas y la desesperación de un desempleado de 65 a más años. La Jubilación es uno de los procesos sociales que más pueden pesar en el sentir más del sexo masculino: dejar de trabajar, para alguien que creció pensando que se vive para ello, podría significar perder el sentido de vivir. Para el trabajador activo con escaso tiempo libre, llegar a la Jubilación y tener tiempo libre en exceso puede convertirse en un peso. El retiro laboral contribuye a una serie de pérdidas importantes en la vida de las personas, como es la pérdida de contactos con sus compañeros de trabajo, de la dinámica laboral y del estatus como trabajador. Cuando las personas se Jubilan tienen algunos problemas que resolver. El gran cambio es la jubilación del individuo, pero el anciano debe de tomar alternativas para evitar al máximo sus consecuencias negativas. Generalmente la adaptación es difícil porque la vida y sus valores están orientados en torno al trabajo y la actividad. Las relaciones sociales disminuyen al dejar el ambiente laboral y los recursos económicos disminuyen. Se considera que la experiencia adquirida puede contribuir a que la vejez sea vista como un período de posible enriquecimiento y realización, aunque también sea un período de deterioro y pérdida. La síntesis de esos dos factores, realización y pérdida, es lo que constituye la dinámica particular de la vejez y su singular aporte de “sabiduría” a la sociedad.es-SVAlteraciones psicológicaspersonas jubiladasinstituto salvadoreño del seguro socialinstituto nacional de pensiones de los empleados públicossan miguel150Alteraciones psicológicas relacionadas con las personas jubiladas del Instituto Salvadoreño del Seguro Social e Instituto Nacional de Pensiones de los Empleados Públicos y elaboración de una propuesta de atención grupal en la ciudad de San Miguel, año 2012Thesis