Activos Fisicos: propiedad o acceso?

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2004-11-01

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En la actualidad estamos siendo testigos de fuertes cambios al interior de las empresas, específicamente, en la forma de administrar los activos fijos o físicos proveniente de lo que se ha dado en llamar la Nueva Economía, Economía del Ciberespacio o Economía de Redes que se apoya en la innovación tecnológica y es que estamos en una Era Globalizante o Penetración Mundial de los Mercados, que es una nueva forma de expandir los negocios. En esta Nueva Economía, los Activos Físicos se convierten en una carga innecesaria para las empresas y por ende les quema valor, generado por la velocidad que toma la tecnología que incide en la renovación de productos, lo que no es posible en muchas ocasiones por falta de liquidez, dejando a la empresa en desventaja competitiva, debido a que han vivido manteniendo grandes cantidades de propiedad y reflejándolo en sus informes financieros, sin darse cuenta que con el tiempo es dinero inmovilizado que pudo destinarse a otras actividades, lo que le ha significado retraso en el dinamismo que debe tener para enfrentarse al nuevo mundo que cambia constantemente y que no le permite tiempo para razonar las estrategias más convenientes que le conduzcan a crearle valor al accionista, quien es la razón de la existencia misma de la empresa. No se puede dejar de mencionar que las empresas y, por qué no decirlo, el Gerente o CEO, están constantemente luchando con una competencia voraz del espacio que ocupa, que coloca constantemente nuevos productos, pues el ciclo de vida es más corto y con mejores ventajas para el cliente, que los existentes en el mercado esto influye para buscar la forma de contrarrestarla, lo que no es posible en la mayoría de ocasiones, ya que le significan nuevos recursos financieros que no están al alcance o son imposibles por las exigencias de los financistas y cuando se logran es demasiado tarde, debido a que ya existe en el mercado nuevas tecnologías representadas en maquinarias, equipo, software, hardware, entre otros, que están evolucionado constantemente. Para sobrevivir la empresa debe dotarse de ellas, así como de nuevos procesos productivos poderosos que resistan el empuje que la competencia presenta, caso contrario dejará el negocio en que se encuentra o en el peor de los casos desaparecerá o se fusionará. Así mismo, debe procurar generar valor y buscar una estrategia que le permita concentrarse en lo que tiene más habilidad y dejar de cuidar sus activos físicos; Además, las empresas se reestructuran radicalmente para enfrentar los cambios y operar en la economía global tecnológica. Al entrar las empresas a una fusión o adquisición, no será relevante centrarse en la calidad de sus activos físicos, sino que en la capacidad de la administración para generar flujos con los activos en uso, que sean suficientes para responder por los pasivos y que dejen un rendimiento al inversionista que por supuesto sea superior al costo del capital de las fuentes que existieren, el que no será relevante si se apoyan en el arrendamiento. Sin embargo, la cuota contractual a pagar, por el derecho al uso, está compuesta de capital e intereses, o sea que lo tendrá cargado y la empresa se lo puede descontar contra sus resultados, dándole un beneficio fiscal. Es decir, le resta al pago de sus impuestos, generándole valor; De acuerdo con la exposición sobre Fusiones y Adquisiciones, dictada en el Seminario Avanzado de Graduación de la Maestría en Finanzas, se menciona que se debe considerar no sobreestimar los flujos futuros de la sinergia, entre otros. Para hacerle frente a la presión de la tecnología y de la competencia el Arrendamiento o Leasing toma relevancia y apalanca a las empresas, dejando al margen la necesidad de comprar bienes o mejor dicho dejar de comprar propiedad, es decir, que el enfoque es el acceso, ya que nos quita la preocupación de la obsolescencia que acarrea el activo físico. Además, la empresa se mantiene con tecnología de punta, debido a que la puede renovar constantemente, que es una de las principales características y ventajas del acceso además puede mantenerse una relación contractual de largo plazo, lo que es beneficioso para el negocio, ya que puede ofrecer-recibir- nuevos apoyos tecnológicos y otros activos innovados que en su momento no existían y como hemos dicho, la tecnología cambia constantemente en esta Nueva Economía. Adicionalmente, la empresa obtiene un valor agregado como es el mantener liquidez, evidentemente porque para cubrir sus requerimientos físicos no se ve presionada de grandes erogaciones de efectivo, como sucede cuando se busca la propiedad del activo. Así las empresas entran en un nuevo fenómeno económico: hoy producen un bien, mañana lo lanzan al mercado y al tercer día lo retiran o lo sustituyen. A la luz de este nuevo pensamiento, las empresas entran en el dilema de elegir entre descapitalizarse, por adquirir los activos necesarios para cubrir sus expectativas o contactar a las empresas que se quedan con la propiedad, debido a que para ellas esa es su especialidad, en eso se concentraran y lo ceden en arrendamiento. Por decirlo en otras palabras se apoyan en esas empresas, logrando con ello enfocar sus recursos financieros en otras actividades que contribuyan a generar más valor, que se verá reflejado en mayor cotización de sus acciones en el mercado accionario. Y es que las empresas en su afán de penetrar en otros mercados buscando agregar valor, se ven presionadas a invertir fuertes cantidades en activos, ya sean físicos o intangibles, los cuales le acarrean altos riesgos al poseerlos o acumularlos, proveniente tanto de la obsolescencia como de la innovación. Esta situación frena los resultados esperados, generando frustración al inversionista. Esta estrategia novedosa ha existido desde hace mucho tiempo, Aristóteles (384-342 antes de Cristo) ya identificaba que la riqueza de las empresas no radicaba en la propiedad, si no en su uso, hace pensar que esta idea fue eclipsada por el surgimiento del capitalismo, el que está fundamentado en mantener la posesión de los bienes, ya que ésta daba poder, y el que los tiene domina. Además, son intercambiables en los mercados geográficos. Existen experiencias en otras épocas como la de los Sumerios, en Babilonia y en Persia, entre otros, donde se ha practicado el negocio del arrendamiento, el cual estuvo orientado a actividades como los ferrocarriles, los barcos y labores agrícolas, hasta que se extendió a la actualidad donde va tomando cada vez más auge en otros rubros del quehacer económico. Uno de los grandes exponentes del cambio que está sucediendo con La Nueva Economía en las empresas, es el señor Jeremy Rifkin quien expone en su obra “La Era del Acceso”, como el acceso o arrendamiento apalanca a las empresas y la no conveniencia de adquirir la propiedad. Además motiva a las empresas a enfocarse en otros sectores de la economía no explorados, como es el cultural, lo íntimo de los pueblos. El nos enseña de donde viene esta herramienta que está apalancando a las empresas, que es distinta y más moderna. Los académicos al estudiar el arrendamiento, creían que era solo de hacer partidas contables y evitar el pago de impuestos. ¡No!, Esta es una herramienta poderosa como fuente creadora de valor y que facilita la penetración en nuevos mercados, lo que es válido, pero no hemos pensado más allá de lo ventajoso que es en este nuevo ambiente, que ya está preocupando a los empresarios tradicionales de la era pasada, donde se tenía como enfoque vender lo más que se pudiera de un bien hasta agotar el mercado, sin pensar en que debía mantener innovaciones constantes, que es lo que hoy se exige. Se conoce la existencia de sistemas de arrendamientos, por ejemplo: el Financiero y Operativo entre los más sobresalientes, además existe el arrendamiento con promesa de venta, el que no tiene mayor importancia como otra fuente de financiamiento. Es oportuno señalar la idea que desarrolla la revista especializada en conceptos financieros y otros temas, Harvard Business Review, en el artículo titulado “La Sartén por El Mango”, en él se señala lo siguiente: “¿Quiere acelerar los resultados de una estrategia de crecimiento que incremente más ventas sin sacrificar ganancias? Apóyese en los activos de otras empresas. En los negocios, las rutas tradicionales que conducen al crecimiento- expansión orgánica y adquisiciones- tienen un requisito en común: la inversión en activos propios. Para crecer orgánicamente hay que desarrollar nuevos activos, para hacerlo a través de las adquisiciones hay que comprarlos. La necesidad de poseer activos, ya sean físicos o intangibles, es lo que convierte en riesgosas a esas estrategias de crecimiento, debido a que exigen una inversión inicial, pero las utilidades no llegan de inmediato y, a veces, hay que esperar mucho hasta ver los resultados. En consecuencia, la búsqueda del crecimiento siempre acarrea una reducción de los márgenes, a veces sólo temporalmente, pero en el peor de los casos para siempre”. Agrega que, “hay otro camino menos riesgoso y con potencial para impulsar de manera rápida y sustentable, no sólo las ventas sino también la rentabilidad. Esa estrategia se le conoce como crecimiento apalancado; comienza con el convencimiento de que la expansión no siempre tiene que apoyarse en activos propios. Sí los activos requeridos ya existen en otras empresas y usted puede movilizarlos para respaldar sus iniciativas de crecimiento, capturará los beneficios y simultáneamente evitará las cargas económicas derivadas de la propiedad de esos activos. Es decir que, al aprovechar los activos de terceros en lugar de desarrollar los propios o comprarlos, se reduce el riesgo financiero, se puede conquistar mercados con mayor rapidez y estar en condiciones de dar respuesta inmediata a los cambios tecnológicos y nuevas demandas del mercado”. Además, las empresas experimentan el fenómeno de la auto competencia, donde se ven presionadas a mantenerse en forma constante en el mercado con nuevos productos, caso contrario la competencia les ganará el mandado; Y es que el éxito no estará en la venta de un producto si no en mantener al cliente por un tiempo largo, ofreciéndole servicios duraderos, tal como lo hacen las empresas de telefonía celular, quienes han optado por regalar el aparato telefónico y quedarse ofreciendo un servicio duradero. Así mismo, en el sector de vivienda, se está entrando en la práctica de ofrecer vivienda privada donde se ofrecen y comparten los diferentes espacios en común, como vigilancia, jardinería espacios de esparcimiento, entre otros. Será imprescindible que las empresas conectadas entre ellas por medio de redes de negocios lleguen a otros proveedores y clientes para hacer comercio, ya que los mercados geográficos no tienen razón de ser, debido a que las transacciones se desarrollan en el ciberespacio, por medio de la poderosa autopista de la información que se fundamenta en Internet, que no es tecnología, si no que una forma de organización de información y comunicación que facilitará a las empresas contacto con consumidores o usuarios, que antes eran inalcanzables. Y es que los comerciantes no necesitarán mostrar grandes espacios, con productos donde se reúnan vendedores y compradores para cerrar una compra venta, si no que se generará en el ciberespacio, que permitirá el acceso a todo tipo de capacidades y productos, ya que en la venidera era, de nueva forma de hacer negocios, todo lo obtendremos en la red de información. Recordar que estamos en una economía global que está sustentada en redes electrónicas globales, donde las empresas comparten sus recursos empresariales.

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