Licenciatura en Relaciones Internacionales
Permanent URI for this collection
Browse
Browsing Licenciatura en Relaciones Internacionales by Subject "336"
Now showing 1 - 1 of 1
Results Per Page
Sort Options
Item El impacto de la globalización en la estructura de la economía salvadoreña. 1992-1996(1997-09-01) De León Villegas, Marvin Ronael; Quezada Sánchez, Rufino Antonio; Alférez Rodríguez, Enrique Alberto; Oscar Mauricio, DuarteHoy en día es muy común oír hablar sobre la globalización de la economía a nivel mundial. Sin embargo, en El Salvador poco se ha escrito hasta la fecha sobre este fenómeno, y en lo escrito puede observarse una concentración del análisis en el aspecto puramente económico, poniéndose poca o ninguna relevancia en las relaciones de poder o relaciones sociales, las cuales se ven seriamente afectadas tanto a nivel internacional como nacional. El presente trabajo pretende constituirse en un análisis general del fenómeno, por lo que abarca no sólo el aspecto económico sino también los aspectos tecnológico, social y político que están estrechamente vinculados entorno a los efectos de éste sobre la sociedad salvadoreña. Para tener una mejor interpretación de la globalización y su impacto en la estructura de la economía salvadoreña, ésta se estudia a partir de sus principales elementos históricos y elementos actuales, así como de las tendencias implícitas en su desarrollo. Para tal efecto, se hace uso de conceptos y variables que resultan esenciales para el estudio y comprensión del objeto de la investigación, entre éstos están; las ondas cíclicas del capitalismo, la movilidad espacial global, la división internacional del trabajo, los organismos financieros internacionales, el neoliberalismo, los programas de reforma, etc. Se afirma que el proceso de la globalización ha conducido a una mayor interdependencia entre las naciones. Claro está que en el sistema capitalista esta interdependencia no implica una simetría en las relaciones entre los países, por lo que la posición de éstos en la división internacional del trabajo dará la pauta para establecer los términos de su adhesión al proceso. Es necesario aclarar que la clásica división internacional del trabajo se ha visto modificada en los últimos años debido principalmente a la mayor participación en la producción de manufacturas por parte de algunos países de la periferia que han logrado buenos niveles de competitividad en el sector industrial; El Salvador, sin embargo. no forma parte de este grupo de países dados los bajos niveles de competitividad en sus sectores agroindustriales y manufacturero. El análisis se hace enmarcado dentro de la lógica de las relaciones económicas internacionales que se han visto modificadas dada la necesidad de los países de asumir protagonismo en el concierto mundial, ya que en la actualidad ningún país puede permanecer aislado de las reformas económicas internacionales. Precisamente, el objetivo general de la investigación es: establecer que los problemas en la estructura de la economía salvadoreña son el resultado de nuevos paradigmas y cambios en las relaciones económicas internacionales aplicados con poca flexibilidad en nuestro país por el gobierno. La aplicación del modelo neoliberal a través de los programas de ajuste estructural en el marco de la globalización ha transformado la economía salvadoreña en una economía dependiente del sector externo y más orientada al consumo que a la inversión. Este esquema hace difícil cimentar las bases para un crecimiento sostenido que sea acompañado de un proceso de desarrollo, dado que éstos exigen mayores y mejores rendimientos de los procesos productivos. Efectivamente al concluir la investigación demostramos la desarticulación de los principales sectores productivos nacionales, este es un efecto innegable de los Programas de Ajuste Estructural y de Estabilización Económica, lo que traducido a la realidad nacional se refleja en una disminución de la calidad de vida de los salvadoreños cuyo nivel ha retrocedido hasta los alcanzados en el decenio de 1970 tendencia que no es únicamente nacional va que muchos países pobres enfrentan problemas de desaceleración o estancamiento El problema supera la tradicional confrontación social entre las clases fundamentales y el gobierno como mediador, este proceso ha generado una concentración de la riqueza mundial que únicamente ha vinculado a un escaso porcentaje de la población a los beneficios del “rebalse” dejando a los sectores tradicionalmente vinculados a la fase anterior monopolista sin posibilidades de mantener sus tasas de ganancia provocando confrontaciones entre sectores de la burguesía industrial y agroexportadores con los gobiernos fieles a la tesis fundamentalista de los Organismos Financieros internacionales. En esta confrontación aparecen fenómenos que anteriormente parecían superados como el racismo o xenofobia típicos de los países industrializados. Europa y Norteamérica desechan hoy a los grupos étnicos que emigraron buscando las bondades de las sociedades industrializadas. El decreto 187, el nuevo muro que separa la frontera México - americana, los cabezas rapadas y neo nazis en Europa representan la frustración de sectores que ven amenazado su bienestar ante el incremento del desempleo típico de la fase depresiva del ciclo capitalista y agravado por la movilidad del capital hacia regiones donde puede aprovechar mejor los recursos naturales y fundamentalmente el trabajo barato y la desorganización laboral. La movilidad de los factores de producción como paradigma establecido por los economistas liberales aún no es posible observarse, el factor capital ha penetrado hasta los últimos países del globo, pero el trabajo aún permanece atado a las fronteras nacionales sin posibilidad de reclamar la misma movilidad del capital. Esta característica signa a los países industrializados quienes han endurecido sus leyes anti migratorias generando la confrontación más evidente entre el capital y el trabajo, lo que se ha llamado el nuevo escenario, el conflicto norte - sur. Hoy es posible apreciar con mucha más claridad la contradicción generada por el capitalismo. De acuerdo al Informe sobre el desarrollo humano del PNUD de 1996: “El mundo está cada vez más polarizado, y la distancia que separa a los pobres de los ricos se está agrandando cada vez más. Del PIB mundial, de 23 billones de dólares en 1993, 18 billones corresponden a los países industrializados y sólo 5 billones a los países en desarrollo, aunque estos últimos tienen casi un 80 % de la población. En los últimos 30 años, la participación en el ingreso mundial del 20% más pobre de la población mundial se redujo de 2.3 % a 1,4 %. Mientras tanto, la participación del 20% más rico aumentó de 70% a 85%. Así se duplicó la relación entre la proporción correspondiente a los más ricos y a los más pobres de 30-1 a 61-1”. Ante esta realidad no es extraño encontrarse con una respuesta global todavía muy desorganizada pero que ha cruzado todas las regiones del orbe. Las protestas desde Argentina hasta España, de Brasil a Francia, Corra y Costa Rica pasando por los Estados Unidos todas demandan la protección social y la segundad de las instituciones gubernamentales que se han ido reduciendo para liberar al Estado de los déficits fiscales. La crisis de las izquierdas en todo el mundo, la reestructuración de los Partidos Comunistas, Socialistas y Social - demócratas aún no logran articular una propuesta alternativa para organizar no sólo a la clase trabajadora, sino también a los sectores que han quedado fuera de la globalización. Como consecuencia las revueltas sociales continuarán produciéndose. En este sentido diferentes sectores de la sociedad civil internacional, organizaciones como la Iglesia Católica han demandado una mejor distribución de la riqueza mundial para evitar que la desigualdad genere conflictos y desestabilización. Ante esta situación poco se puede esperar que en el corto plazo se logre cambiar la correlación de fuerzas que favorece al capital global. Lo que sí es más factible es demostrar tal como se hace en el presente estudio, qué el neoliberalismo no es el modelo mejor para lograr el desarrollo humano y presentar alternativas que incluyan a los marginados hasta ahora por este modelo. Nuestra investigación no incluye propuestas, no es el propósito del trabajo, sin embargo, consideramos que sí se pueden diseñar propuestas alternativas en El Salvador, ha habido diferentes propuestas académicas, gremiales y partidarias. Consideramos que la concertación de las ONGs, el foro interpartidario, la iniciativa SAPRIN, son instancias que lograrán circular propuestas nacionales ante esta realidad.