Maestría en Psicología con Especialidad Jurídico y Forense
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Item La calidad de vida profesional en personas que trabajan con mujeres víctimas de violencia en el Centro Cultural de Mujeres Las Dignas, en municipio de San Salvador(Universidad de El Salvador. Facultad de Ciencias y Humanidades, 2025-08-28) Monge Bernal, Tania Verónica; Turcios de Rivera, Gisela Ivette; Mejía Hernández, Brendhaly Marisol; mb08040@ues.edu.sv; tv93001@ues.edu.svEl fundamento esencial de esta investigación radica en la calidad de vida profesional del personal que brinda atención a mujeres víctimas de violencia. Tradicionalmente, los estudios se han centrado en las víctimas y los victimarios, relegando a un segundo plano la situación de quienes intervienen directamente en estos procesos, es decir, las y los profesionales encargados de la atención. Desde una perspectiva jurídica y forense, estos profesionales cumplen un rol fundamental en la recuperación de las víctimas; sin embargo, su bienestar emocional, relacionado con la calidad de vida profesional, ha sido frecuentemente invisibilizado y poco valorado en el ámbito institucional y académico. Independientemente de si laboran en instancias gubernamentales o en organizaciones sin fines de lucro, las y los profesionales enfrentan múltiples exigencias relacionadas con programas y proyectos que cuentan con tiempos definidos, indicadores y metas establecidas. Estos factores contribuyen a que se pase por alto el desgaste emocional y los signos asociados, como el estrés, la ansiedad, la depresión, la fatiga por compasión, la fatiga por empatía, el síndrome de burnout, la revictimización y el trauma vicario. Además, pueden presentarse problemas de salud como trastornos cardiovasculares, trastornos del sueño y trastornos alimenticios. Cuando los ambientes laborales carecen de condiciones que fomenten una adecuada calidad de vida profesional, la productividad puede implicar un alto costo emocional y físico para él o la colaboradora. Esto ocurre incluso cuando su trabajo es efectivo, eficiente y eficaz. Por ello, es urgente reconocer y atender las necesidades de quienes brindan acompañamiento a poblaciones vulnerables, garantizando así su bienestar integral y la sostenibilidad de su labor. Este reconocimiento de la calidad de vida profesional debe ir acompañado de prácticas orientadas a la prevención del agotamiento, que incluyan tanto el autocuidado individual como las acciones colectivas e institucionales. Se deben promover pequeñas acciones que mejoren la salud mental y física, impulsando el cuidado propio, manejo de emociones y entrenamiento emocional.